..:: Para que mis hijas recuerden lo que fue la Pandemia de 2020 ::..

Hijas fuimos testigos de momentos históricos sin darnos cuenta, como las hormigas que caminan sin darse cuenta que la suela del zapato está aproximándose. Un millonario ignorante sin experiencia política se convirtió en presidente de Estados Unidos. Un sacerdote de Flores se convierte en Papa. Un equipo con su técnico cuestionado llega a jugar su clásico, el rival viene de ganar 5-0, juega medio partido con dos jugadores menos y lo gana. Un empresario ignorante se convierte en presidente de Argentina. Se decreta pandemia mundial luego de que un virus aparezca en China, nada menos, y se esparza por todo el mundo. 

China logró controlar la expansión del virus con una cuarentena estricta de tres meses. Nosotros llevamos un aislamiento social obligatorio bastante laxo de 15 días, quizás se extienda por un mes más, pero hasta ahora no hemos tenido un brusco ascenso de la curva de contagios que nos tiene por debajo de Brasil, Chile y Uruguay y solo por encima de Paraguay y Uruguay, no por virtudes de los guaraníes y los orientales, sino más bien por casualidades de la casuística.

Sin darme cuenta, pasé gran parte de mis vacaciones sin actividad física por mi flamante prótesis de titanio, pero mucho mas conectado de lo normal con las noticias locales y del mundo. Así descubrí que en Wuhan empezaba toda esta historia. 

China se presentaba como una morgue a cielo abierto por el caudal de muertes, pero enseñó al resto del mundo que la clave era aplanar la curva de contagios, no para evitarlos, sino para poder atenderlos debidamente sin que colapsen las terapias intensivas y los respiradores automáticos. 

Los reportes mostraban que los transeúntes chinos se desplomaban y yacían en las calles como moscas, que las ambulancias se movían en convoys sanitarios interminables, que la policía no era suficiente para mantener el orden, y que los hospitales de campaña que se montaron de urgencia aparentemente eran centros de acopio de cadáveres. 

Con mano dura China logró aislar literalmente a barrios y zonas enteras, poniendo barreras físicas para evitar el traslado de personas y por ende el movimiento del virus. Una sociedad acostumbrada a los sacrificios y a alinearse detrás de una orden tardó 3 meses en que esta locura baje y llegar a que haya cero contagios en un día. Pero el costo fueron varias decenas de miles de afectados y más de cinco mil muertes.

Poco a poco el país más afectado fue Irán, donde tampoco podemos dar crédito fehaciente de los datos, pero sólo con la información que se difunde si sabremos dar dimensión del desastre. Luego la expansión llegó a Europa y América a través de los viajes en su gran mayoría.

La feria del calzado de Milán atrajo a diez mil chinos, los que seguramente de alguna manera introdujeron el virus en la península itálica al estar en el período de ventana asintomática de 14 días. Italia no tomó medidas a tiempo, luego vieron como el norte del país se minaba de casos y recién en ese momento se animaron a ser más drásticos, pero la idiosincracia latina hace que toda obediencia sea poca y el campo para que el virus avance se hizo más propicio.

Italia se convirtió pronto en el territorio con más contagios y más muertos, superando a China y sufriendo casi ochocientas muertes diarias. Italia y España tienen un vinculo muy estrecho y desde el inicio de esta pandemia se supo que el contacto es el peor escenario, por lo cual España siguió sus pasos.

Los españoles también se vieron sobrepasados por el avance fulminante del brote. La cantidad de contagios crece exponencialmente y ayer solamente murieron 832 pacientes, sumados al parcial de 5200 decesos a hoy.

Eso que parecía lejano e inverosímil, con el correr de los meses se instaló en Lanús, Avellaneda, Tucumán, Santa Cruz y toda América también.

Cuando todo esto empezó recuerdo haber conversado con mis hijas, aún en esas vacaciones de titanio, sobre lo que era el Coronavirus, como se transmitía, la importancia de la higiene personal, el lavado de manos, el viaje de los virus y gérmenes, pero sobre todo del peligro que generaba el hecho de que haya infectados en Italia, España y/o Brasil, dado que el corredor fronterizo de esos países y el nuestro es muy activo. Pasó el tiempo y el ingreso del virus a Argentina fue por esa vía, un pasajero que llegó desde el norte de Italia y que fue internado en la Suizo Argentina el 4 de marzo.

Recuerdo que el Ministro Ginés Gonzalez Garcia (GGG) dijo no pensé que fuera a llegar tan pronto el brote a lo que le llovieron críticas, pero luego de eso la opinión dio un vuelco sustancial. GGG se corrió de escena estratégicamente y fue el Presidente quien dió las indicaciones, hizo una cadena nacional y suspendió las clases primero, para luego dar un Aislamiento Social Obligatorio (ASO) que se extendería hasta el 31 de marzo en principio.

Esas medidas, que a priori parecían tempranas, fueron las que buscaron aplanar la curva de contagios y aparentemente lo estarían logrando, si las comparamos con las medidas adoptadas en otras partes de América, donde en oposición absoluta a lo decidido aquí se encuentran Trump como Bolsonaro en Estados Unidos y Brasil.

Tanto Trump como Bolsonaro son líderes volcados a las derechas de sus respectivos países, engreídos, falsamente todo poderosos, que minimizaron la pandemia llamándola despectivamente virus chino, gripecinha o resfriadinho. Hoy son 200 los países afectados y ellos tienen miles de contagiados, aún sin tomar una medida drástica para cuidar a su población y con la presión local de sus gobernantes zonales que declaran zonas de desastre sanitario y adoptan medidas unilateralmente para tratar que la calamidad sanitaria no sea mayor.

En oportunidades como estas suele decirse que se descubrirá realmente quienes son rubias, quienes son gordos y quienes boludos por la falta de tintura, la falta de actividad física y la incapacidad por hacer silencio y acatar las indicaciones de las autoridades o los consejos de los que mas saben.

China tuvo hasta hoy, en su primer brote, más de 82.000 contagios y casi 3.300 muertos. En una batalla dura de tres meses logró cerrar el grifo de infectados a fuerza de férreo aislamiento, medidas radicales y la paralización total del país.

Italia se acerca a los 85.000 afectados y ostenta el triste record de superar las 9.000 víctimas fatales. Aún no puede torcer la curva de contagios y se mantiene el ritmo de muertes diarias.

España tardó en reaccionar pese al ejemplo italiano y sufre con 65.000 contagiados y 5.139 muertos que rápidamente aceleraron el ritmo de decesos.

Estados Unidos continúa sin paralizar las actividades de manera general pese a haber superado los 100.000 casos y tener mas de 1.500 muertos pese a que el desembarco del virus fue más reciente.

Brasil seguirá sus pasos si no toma medidas, hoy tiene 3200 afectados y se aproxima al centenar de muertos.

Argentina tiene 690 contagios y 17 muertos pese a las tempranas medidas, las que serían más exitosas si fuesen más estrictas, rigurosas y acatadas por la población. Un claro ejemplo de ello fue el dia que se entregaron los subsidios por esta contingencia, el pago a jubilados y de las Asignaciones Universales por Hijo, cuando se volcaron a las calles más de 10 millones de personas en todo el país para poder acercarse a los bancos y hacerse de ese dinero. Esa masa potencialmente contagiada va a reflejarse en un pico de la curva de contagios en las próximas dos semanas, luego de la cual el Gobierno espera el pico máximo de afectados para el mes de Mayo.

Uruguay y Bolivia aún no tienen muertes por Coronavirus, aunque los contagios se extienden. 

En Africa recién empezaron los contagios, pero todo hace preveer que será un gran sacudón para todo ese continente con deficiencias severas en los sistemas de salud. La guerra de los respiradores se hizo mundial y aquí anhelamos todavía poder llegar a tener 10.000 en todo el país.

En cuanto a la curva de contagios, hoy superamos los 500.000 en todo el mundo, pero se estima que van a llegar a ser 7 millones los afectados y dependerá de donde te toque quedar contagiado para que los sistemas de salud sepan salvarte a tiempo.